Enviado por admin el Dom, 12/15/2013 - 00:15
La musulmana obediente al mandato de su Señor, acepta naturalmente Su voluntad y decreto, porque ése es uno de los más grandes signos de la fe, obediencia, taqua y rectitud en una persona. Por tanto, la musulmana guiada por las enseñanzas del Islam siempre aceptará todo lo que suceda en su vida, sea bueno o malo, porque esta aceptación es benévola para ella en todas las situaciones, así como el Profeta
lo explicó: