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El Verdadero Musulmán Entiende La Gran Responsabilidad Que Tiene Sobre Sus Hijos

Introducción 

Los hijos son la alegría de los hombres en la vida, fuente de gran amor y compañerismo. Ellos hacen que la vida sea más dulce y, después de Allah, en ellos fijan sus esperanzas. Su bendición trae Rizq (sustento), misericordia y una enorme recompensa. 

Pero esto depende de que los hijos tengan una buena y sólida educación, que los hará respetuosos, amables y serán motivo de felicidad. Si Los hijos tienen estos buenos atributos serán de verdad el regocijo de esta vida, como Allah los describió en el Corán: 

{Los bienes y los hijos son parte de los encantos de la vida mundanal…} [18:46] 

Por esta razón el Profeta (B y P) rogaba para aquellos a quienes él amaba, que Allah les otorgara riquezas e hijos en abundancia. Anas (R) informó que visitó al Profeta (B y P) con su madre y su tía materna. El Profeta (B y P) los dirigió en la oración, luego rogó (hizo un Du‘â') por ellos. Umm Anas dijo: ¡Oh, Mensajero de Allah! Acá está tu pequeño sirviente, ruega por él. Entonces el Profeta (B y P) suplicó por él, y al final de su ruego dijo: "¡Oh, Allah! Concédele riqueza e hijos en abundancia, y bendícelo con todo eso".[1] 

Pero si los padres descuidan la educación de sus hijos, los resultados serán desastrosos. Sus hijos le causarán molestias, frustración y constante preocupación, sin mencionar las noches que no podrán dormir a causa de esto. 

Entiende la gran responsabilidad que tiene sobre sus hijos 

El verdadero musulmán entiende la gran responsabilidad que tiene sobre los hijos que ha traído a este mundo, como el Corán dice: 

{¡Oh, creyentes! Guardaos a vosotros mismos y a vuestras familias del Fuego, cuyo combustible serán los hombres y las piedras...} [66:6] 

También tiene en cuenta la responsabilidad que el Profeta (B y P) ha establecido en él: 

"Cada uno de vosotros es un pastor y cada uno de vosotros es responsable de su rebaño. El Imâm es un pastor y es responsable de su rebaño, el hombre es el pastor de su familia y es responsable de su rebaño, la mujer es pastora del hogar y es responsable de su rebaño, el sirviente es un pastor y es responsable de la riqueza de su amo. Cada uno de vosotros es un pastor, responsable de su rebaño".[2] 

El Islam ha puesto una carga de responsabilidad en los hombros de todos los hombres, de la cual nadie puede excusarse. Ante todo, los padres son responsables por proporcionarles una legítima educación islámica a sus hijos, basada en las características que el noble Profeta (B y P) mencionó, y por las cuales fue enviado para difundirlas entre las personas: 

"He sido enviado para perfeccionar el comportamiento virtuoso".[3] 

No hay ninguna prueba mayor de la gran responsabilidad que tienen los padres de inculcar a sus hijos la obediencia a Allah y a Su Mensajero, que el veredicto de los ‘Ulamâ' de que cada familia debe considerar las palabras del Profeta (B y P): 

"Enseñadle a vuestros hijos a rezar cuando tengan siete años de edad, y escarmentadles si no rezan cuando tienen diez años".[4] 

Cada familia que es consciente de este Ĥadîz pero no les enseña a sus hijos a orar cuando alcanzan los siete años ni les escarmientan cuando tienen diez si no rezan, es una familia que está fallando en su deber y está descuidando a sus hijos. Estos padres son pecadores y responsables ante Allah por este fracaso y abandono. 

El hogar es el primer ambiente en el que estos pequeños crecen. Es el entorno en el cual se forman sus inclinaciones, actitudes y personalidades. Esto explica la importancia del papel de los padres en la formación de sus hijos y la debida atención requerida para su bienestar físico, mental y espiritual.


[1] Transmitido por Al Bujâri y Muslim
[2] Transmitido por Al Bujâri y Muslim
[3] Transmitido por Al Bujâri en Al Adab Al Mufrad, el Imâm Mâlik en Al Muatta', y el Imâm Aĥmad en Al Musnad
[4] Transmitido por Aĥmad y Abû Daûd. Su Isnâd es Ĥasan
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