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Cómo Muestra Bondad Y Respeto Hacia Sus Padres

El musulmán que aplica las enseñanzas del Islam es de verdad una persona muy amable con sus padres. Les demuestra el mayor de los respetos, se pone de pie para saludarlos cuando entran al lugar donde él está, besa sus manos, baja su voz en señal de cortesía cuando les habla, es humilde con ellos, les habla con respeto, nunca es rudo o áspero cuando se dirige hacia ellos, y nunca los trata de una manera irrespetuosa, no importa las circunstancias. En todo esto, él está cumpliendo la orden de Allah:

{Tu Señor ha ordenado que no adoréis sino a Él y que seáis benévolos con vuestros padres. Si uno de ellos o ambos llegan a la vejez, no seáis insolentes con ellos y ni siquiera les digáis: ¡Uf! Y háblales con dulzura y respeto. Trátales con humildad y clemencia, y ruega: ¡Oh, Señor mío! Ten misericordia de ellos como ellos la tuvieron conmigo cuando me educaron siendo pequeño.} [17:23-24]

Si sus padres están fallando o desviándose del verdadero camino del Islam, el musulmán obediente debe, con cortesía y de la mejor manera posible, disuadirlos de su error. No debe condenarlos severamente sino que debe intentar utilizar pruebas sólidas para convencerlos, con lógica y palabras sabias, hasta que ellos retornen a la verdad.

El musulmán sabio no se olvida que debe tratar bien a sus padres aunque éstos sean Mushrikîn. Y aun siendo consciente de que el Shirk es el más grabe de los pecados, cumple con su propia responsabilidad acatando la orden de Allah:

{Le hemos ordenado al hombre ser benevolente con sus padres. Su madre le lleva [en el vientre] soportando molestia tras molestia, y su destete es a los dos años. Sed agradecidos conmigo y con vuestros padres; y sabed que ante Mí compareceréis. Si vuestros padres se esfuerzan por hacer que Me asociéis copartícipes no les obedezcáis, pues es sabido que carecen de fundamento válido, pero tratadles con respeto. Seguid el camino de los piadosos, pues ante Mí compareceréis y os informaré de lo que hacíais.} [31:14-15]

Los padres son los más íntimos y queridos parientes, pero la relación con ellos, aunque como vimos debe ser muy considerada, viene después de la ‘Aqîdah (la creencia correcta). Si los padres de uno son Mushrikîn y le dicen a su hijo que siga una falsa creencia, él no debe obedecerlos en eso debido a que el musulmán no debe obedecer a una criatura que le incite a desobedecer al Creador. Las demandas de la fe preceden y están por encima de toda relación entre los seres humanos. Sin embargo, el hijo debe tratar a sus padres con mucha amabilidad y respeto, y cuidar de ellos.

El verdadero musulmán trata a sus padres con bondad y cortesía en todas las circunstancias, haciendo cualquier cosa para hacerlos felices, por supuesto dentro de los límites que Allah estableció. Él no ahorra ningún esfuerzo para demostrarles honor y respeto, proporcionándoles la mejor comida, la mejor ropa, y albergándolos de la mejor manera posible, según sus medios y de acuerdo a las normas islámicas. También les habla amablemente, y les muestra una cara agradable y sonriente, demostrándoles amor, ternura, fidelidad y gratitud, como ellos se lo merecen.

El respeto y las obligaciones del verdadero musulmán hacia sus padres se extienden incluso después de que ellos mueran. Éste puede dar dinero como caridad en nombre de ellos, y rogar frecuentemente por ambos como dice Allah:

{Trátales con humildad y clemencia, y ruega: ¡Oh, Señor mío! Ten misericordia de ellos como ellos la tuvieron conmigo cuando me educaron siendo pequeño.} [17:24]

Lo que vimos es la naturaleza de la enseñanza islámica respecto al respeto y a la bondad que deben ser mostrados hacia los padres, y el ejemplo del musulmán obediente que sigue la guía del Islam. Pero los musulmanes hoy en día ¿están siguiendo esta enseñanza o se encuentran sumergidos en el materialismo de la civilización moderna? En la actualidad nuestro principal enfoque está dirigido hacia nuestra esposa e hijos, no hacia nuestros padres. El cuidado de nuestros padres está después que el de nuestra esposa e hijos, e incluso algunos padres ni siquiera reciben un mínimo cuidado, a no ser que tengan hijos piadosos.

El modelo social propuesto por la ideología materialista, que muchos musulmanes siguen, no incluye el buen trato a los padres, o hacerse cargo de ellos durante su vejez, ni siquiera protegerlos. Esto hace que el hombre que sigue las ideas materialistas piense sólo en su esposa e hijos, y en muy escasas oportunidades dedique tiempo para demostrarles cariño a aquellos que se quedaron tantas noches cuidándolo y gastaron tanto en su educación y en prepararlos para la vida. Cuando piensa en una casa cómoda, en ropa fina, buena comida y viajes, sólo piensa en brindar todo eso a su esposa e hijos, y no se le ocurre compartir con sus padres esos lujos, cuando ellos son los que más necesitan de su amado hijo.

Tratar a los padres con mucha cortesía y amabilidad, ser generoso con ellos, hablarles con mucho respeto y suavidad, y ponerles buena cara, es lo que el musulmán debe hacer. Los musulmanes nunca deben abandonar esta actitud, no importa en que situación se encuentren. Esto los protegerá de ser rudos y egoístas, y los hará más humanos y honrados, y les evitará caer en la ingratitud y en el egoísmo como otros lo han hecho. Y sobre todo, esta actitud les abrirá las puertas del Paraíso.

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