EL PASO HACIA EL PARAÍSO: Honrar A Los Eruditos Y A La Gente Del Conocimiento; Distinguirles Sobre Los Demás, Haciendo Ver Sus Méritos

Dios -alabado sea- dice:
"Di: ¿Acaso, son equiparables los que conocen con los que no conocen?. Sólo los dotados de intelecto se dejan amonestar". El Sagrado Corán (39:9)

219. U'qba Ibn A mar (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Quien encabeza una oración congregacional debe ser el que mejor recite el Corán. Si hay igualdad en esto, que sea aquel que mejor conozca la tradición profética. Si en esto también hay igualdad, que sea aquel que haya emigrado antes; Y, si en esto existe igualdad, pues que lo sea el de mayor edad. Así mismo, que nadie encabece una oración en casa de otro o se siente en el sitio favorito del dueño, si no es con su permiso”.

220. Abdulah Ibn Mas'ud (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Que los más adultos y de mayor conocimiento se coloquen a mi lado (en la oración) y así sucesivamente; y, evitad las vanas charlas de los mercados cuando estéis en la mezquita".

221. Abu Musa (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Uno de los modos de glorificar a Dios -alabado sea- es honrar al musulmán anciano; y honrar también a aquel que aprende la recitación del Corán y su interpretación, sin fanatismo, ni desdén y, respetar al gobernador justo".

222. Maymun Ibn Abu Chabib, (que Dios le tenga en Su misericordia), relató que A'icha (que Dios esté complacido de ella) se le acercó un pobre pidiendo caridad y le dio un pedazo de pan. En otra ocasión, se le acercó un hombre bien vestido y de buenos modales pidiendo caridad también. Ella le invitó a sentarse y le dio de comer. Fue preguntada acerca de ambos y ella respondió: El Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Tratad a las personas de acuerdo con sus posiciones".

223. Ibn Abbas (que Dios esté complacido de ambos) narró que Uyama Ibn Hissn visitó a su sobrino, Al Hurr Ibn Qais, el cual era uno de los más allegados de U'mar. Pues los que memorizaban y comprendían mejor el Corán constituían su grupo consultivo. U'yain dijo a Hurr: ¡Sobrino mío! Gozas de buena situación ante este príncipe, así que pide permiso para que pueda entrar en su presencia. Pedido el permiso, U'mar se lo concedió. Pero cuando U'yain entró, comenzó diciendo en tono desafiante: "¡Oh tú, hijo del Jattab! Juro por Dios que no nos concedes, lo que deberías, con generosidad ni nos gobiernas con justicia". U'mar se sintió ofendido y, por algún momento, tuvo la tentativa de castigar a aquel hombre. Pero Al Hurr dijo: "¡Oh Jefe de los creyentes! Dios -alabado sea- le dijo a Su Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) "Se indulgente, ordena el bien y apártate de los ignorantes" Y, este hombre es uno de esos ignorantes".
Ibn Abbas prosiguió: "Juro por Dios que U'mar, apenas recitado este versículo, se detuvo. Pues observaba, ante todo, lo que decía el Libro de Dios -alabado sea-".