Se encuentra usted aquí

EL PASO HACIA EL PARAÍSO: Las Numerosas Vías Hacia Las Buenas Obras

EL PASO HACIA EL PARAÍSO
Dichos De Muhammad El Enviado De Dios
El-Imam Al-Nawawi
CAPÍTULO 12
Las Numerosas Vías Hacia Las Buenas Obras

Dios -alabado sea- dice:
"Dios es Sumo Conocedor de todo cuanto en bien hagáis". El Sagrado Corán (2:215)

Y dice también:
"Dios conoce cuanto de bien hagáis". El Sagrado Corán (2:197)

Y -alabado sea- dice:
"Pues, quien haya hecho el peso de un átomo de bien, lo verá". El Sagrado Corán (99:7)

Y también dice:
"Quien obrara el bien, lo hará en su propio provecho". El Sagrado Corán (45:15)

81. Yundob Ibn Yunada (que Dios esté complacido de él) narró que le había preguntado al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él): "Oh Enviado de Dios ¿Cuál es la obra de más mérito? Dijo: "Creer y tener fe en Dios, y esforzarse, incluso combatiendo, por Su causa". Volví a preguntarle "¿A qué esclavos tendría más méritos en liberar? Respondió: "Los que son más valiosos para sus dueños y con los precios más elevados" Dije: ¿Y si no pudiera hacerlo? Me respondió: "Pues, ayuda a un pobre arruinado o hazle su trabajo a un torpe" Le pregunté otra vez: "¡Oh Enviado de Dios! Pero, y si no cumpliera con todo el trabajo? Respondió: "Abstente, entonces, de perjudicar a otros. Esto será una caridad de ti y para ti".

82. Abu Dhar (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Todas las mañanas, cada una de las falanges del ser humano debe ofrecer una caridad. Para ello, el decir "Gloria a Dios" es una caridad, y el pronunciar "Alabado sea Dios" también es una caridad, y el proclamar "No hay más divinidad que Dios" es así también una caridad, y el anunciar "Dios es el supremo" también es una caridad. Exigir el cumplimiento de lo que es lícito es una caridad y oponerse a lo que es ilícito es también una caridad. Aún así, y como equivalente a todo esto, será suficiente la oración de dos Rak'at, a media mañana".

83. Abu Dhar (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Me fueron expuestas las obras de mi nación, las buenas y las malas. Entre las buenas, encontré la de retirar lo dañino del camino, y entre las malas encontré la de no deshacerse de los mocos que aparecen en la mezquita".

84. Abu Dhar (que Dios esté complacido de él) narró que algunos hombres se dirigieron al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) diciéndole: "¡Oh Enviado de Dios! Los ricos han llevado todas las recompensas de Dios; ellos rezan tal como rezamos y ayunan al igual que nosotros; y en caridad, ellos la ofrecen con lo que les sobra de sus bienes" Dijo: "¿Acaso no os dejó nada para ofrecerlo como caridad? Pues, el pronunciar "gloria a Dios" es una caridad, y la proclama de "Dios es el Supremo" es una caridad, y el pronunciar "Alabado sea Dios" es también una caridad y proclamar "No hay más divinidad excepto Dios" es una caridad. Exigir el cumplimiento de lo lícito es una caridad y oponerse a lo que es ilícito es una caridad; incluso la relación sexual de uno es también una caridad". Le dijeron: ¿Oh Enviado de Dios! O sea, que uno satisface sus deseos, y por ello ¿también tendría una recompensa?. Respondió: "¿Acaso, si los hubiera satisfecho de modo lícito, no habría cometido una falta?. De este mismo modo, será recompensado cuando le satisface de una manera legítima".

85. Abu Dhar (que Dios esté complacido de él) narró: El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) me dijo: "No menosprecies cualquier acto de bondad, incluso el recibir a tu prójimo con cara alegre".

86. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "En todos los días de la vida, las falanges (articulaciones) del ser humano deben ofrecer una caridad. Para ello, el establecer la justicia entre dos personas es una caridad. Ayudar a un hombre a subir en su montura o a cargarle su equipaje en ella es también una caridad; la buena palabra es una caridad y, por cada paso que des hacia la oración es una caridad, además, el retirar el daño del camino es también una caridad”.

87. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo:     "Dios proveerá al creyente el sustento y las comodidades en el Paraíso, por cada vez que se encamina hacia o de la mezquita”.

88. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narro que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "¡Oh mujeres musulmanas! Que ninguna menosprecie lo que tenga y por ello rehúse ofrecérselo a su vecina, aunque fuera el pezuño de una oveja".

89. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "La fe se compone de unos sesenta o setenta clases; la que tiene mayor mérito es la proclama: "No hay otra divinidad excepto Dios" y la de menor rango es la de retirar los obstáculos del camino. Así mismo el pudor es una rama de la fe".

90. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Mientras que un hombre recorría un camino, la sed se le iba haciendo más insoportable. Al continuar su marcha encontró un pozo, por lo que decidió descender y bebió, pero al salir vio a un perro que jadeaba de tanta sed que tenía, incluso lamía la arena. El hombre se dijo a sí mismo: "Este perro esté sufriendo de la sed de igual modo a como yo sufría". Por ello, descendió otra vez al pozo y llenó de agua sus zapatillas, agarrándolas con su propia boca hasta subir, luego le dio de beber al perro. Dios, como recompensa de ello, le perdonó sus faltas”.
Dijeron: "¡Oh Enviado de Dios! ¿Acaso recibimos también alguna recompensa por tratar bien a los animales? Respondió: "Por cada hígado húmedo (ser viviente) habrá recompensa".

91. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "En el Paraíso, vi a un hombre que paseaba allí, como recompensa de haber podado un árbol que obstaculizaba el camino".

92. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Aquel que lleve a cabo correctamente su ablución, luego se encaminaba hacia la oración del Viernes, para escuchar el sermón (Jutba) con toda atención, Dios le perdonará sus faltas hasta el Viernes siguiente e incluso, por otros tres días más. Pero, aquel que quiera divertirse, tocando los pedruscos de la mezquita, habrá mostrado su desinterés".

93. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Cuando el siervo de Dios, el musulmán o el creyente, lleva a cabo su ablución, lavando la cara; su rostro dejará con la última gota toda falta que haya cometido con sus ojos, y cuando lava sus manos, saldrá de sus manos, con las últimas gotas del agua, toda falta que hayan cometido sus manos. Así mismo, cuando lava sus pies, se marchará, con la última gota de agua toda falta a la cual fue llevado por sus pies. Así, hasta que se encuentre limpio de toda falta”.

94.  Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Las cinco oraciones diarias, la oración del Viernes hasta la siguiente, y el ayuno del mes de Ramadán, son penitencias de la faltas cometidas durante el transcurso de ese tiempo, siempre y cuando se eviten los mayores pecados".

95. Abu Musa Al Ach'ari (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Cuando un siervo de Dios se encuentra enfermo o de viaje, Dios le anotará la recompensa de cuantas buenas obras hubiera hecho si estuviera sano o en su hogar".

96. Yaber (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Todo acto de bondad es una obra de caridad".

97. Yaber (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: Todo musulmán que implante un árbol tendrá una permanente caridad por todo cuanto se coma del mismo. Y todo cuanto sea robado del mismo es para él una caridad, y todo lo que le sea menguado también será, para él, una caridad".

98. A’dí Ibn Hatem (que Dios esté complacido de él) narró: He escuchado que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) cuando decía: Esquivad el Fuego aunque sea dando, en caridad, medio dátil”.

99. Ana (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "A Dios Le agrada del siervo, que éste tomara su comida y Le da las gracias o que se tomara su bebida, y Le da las gracias”.

100. Abu Musa (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Todo musulmán debe ofrecer la caridad". Se le preguntó: Y ¿si no tuviera nada que ofrecer?, respondió: "Que trabaje con sus propias manos. De este modo, obtendrá beneficio y podrá ofrecer de ello una caridad". Se le preguntó: ¿Y si no pudiera? Dijo: "Que ofrezca su ayuda a quien necesite una urgente asistencia". Se le volvió a preguntar: ¿Y, si no pudiera? El Profeta respondió: "Que reclame el cumplimiento de lo lícito y que rechace lo que es ilícito". Y se le preguntó: "Y, ¿si no lo hiciera? dijo: "Pues, que se abstenga de hacer daño. Eso también será una caridad".

Selección y Prologo: Prof. Dr. M.M Al-Azami
Traducción de texto: Ahmed M. Safi
Categoria: 

Se encuentra usted aquí