Dios -alabado sea- dice:
"Toda alma llegará, inexorablemente, a la muerte, pero será en el Ultimo Día, cuando recibiréis íntegras vuestras recompensas. Aquel que sea apartada del fuego y llevado hacia el Paraíso, habrá triunfado, pues la vida en este mundo no es más que un placer ilusorio.". El Sagrado Corán (3:185)
Y dice también -alabado sea-:
"Pero nadie sabe lo que el día siguiente le deparará, y nadie sabe en qué lugar morirá.". El Sagrado Corán (31:34)
Y dice también -alabado sea-:
“Y, cuando vence su plazo, no pueden retrasarlo ni adelantarlo por una sola hora.". El Sagrado Corán (16:61)
Y dice también -alabado sea-:
"¡Oh, vosotros, los creyentes que tienen fe! No permitáis que vuestras riquezas ni vuestros hijos os distraigan del recuerdo de Dios; pues quienes así hacen serán los perdedores. Gastad, en caridad, de lo que os hemos proveído, antes de que la muerte llegue a uno de vosotros y diga: "¡Señor!, ojalá me concedieras algo más de tiempo, a fin de que pudiera dar limosnas y me convirtiera en uno de los virtuosos". Mas Dios no concederá prórroga a ningún alma cuando vence su plazo, pues Dios conoce muy bien cuanto hacéis.". El Sagrado Corán (63:9-11)
Y dice también -alabado sea-:
"Pero, cuando la muerte llega a uno de ellos, dice: "¡Señor! ¡Hazme volver! Quizás, así, pueda hacer buenas obras que dejé de hacer en vida". Nunca! Pues no fueron más que meras palabras que él ha proferido. Porque detrás de ellos hay una barrera hasta el día en que sean resucitados. Mas, cuando se sople en la trompeta, no valdrán lazos de parentesco ni se consultarán unos a otros. Entonces, aquellos cuyas buenas obras pesen mucho, serán los prósperos; pero aquellos cuyas obras pesen poco, serán los que han perdido sus almas; y, en el Infierno permanecerán eternamente. El fuego abrasará sus rostros; y allí, serán desfigurados. "¿Acaso no fueron recitados Mis versículos a vosotros, y los habéis desmentido?" Dirán: "¡Señor! Nuestra malicia nos venció y fuimos gente extraviada. ¡Señor! ¡Sácanos de aquí! Si reincidimos seremos unos auténticos impíos." Dirá: "¡Probad la humillación en el Fuego, y no Me dirijáis palabra alguna! Pues hubo un grupo de entre Mis siervos que proclamaba: "¡Señor! Nosotros creemos y tenemos fe: ¡Perdónanos pues, y ten misericordia de nosotros! ¡tú eres el Mejor de quienes tienen misericordia!" Pero vosotros los convertiréis en objeto de vuestras burlas, tanto que os hicieron olvidar recordarme, pues reíais de ellos. Hoy, les he recompensado por la perseverancia que mostraron; ciertamente, son ellos los que triunfan. Dirá: "¿Cuántos años habéis permanecido en la tierra?" Dirán: "Hemos permanecido un día o parte de un día, pero pregunta a quienes llevan la cuenta." Diré: "No habéis permanecido sino, más bien, poco tiempo ¡si es que tuvierais conocimiento! ¿Acaso creíais que os habíamos creado por mera distracción y que no ibais a ser devueltos a Nosotros?". El Sagrado Corán (23:99-115)
Y dice también -alabado sea-:
"¿No es el momento ya para los creyentes de que sus corazones sean humildemente piadosos ante el recuerdo de Dios y ante la verdad revelada; y, de que no sean como aquellos, que habiendo recibido antes la Escritura, dejaron pasar tanto tiempo que sus corazones quedaron endurecidos? Pues muchos de ellos son perversos.". El Sagrado Corán (57:16)
307. Ibn U'mar (que Dios esté complacido de ambos) narró: El Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) me agarró, en cierta ocasión, del hombro y me dijo: "sé, en esta vida, como si fueras un extraño o como si estuvieras de paso".
Ibn U'mar (que Dios esté complacido de ambos) solía decir al respecto. "Si alcanzas a vivir hasta la tarde, no abrigues mucha esperanza de alcanzar la siguiente mañana. Y, si alcanzas la mañana, tampoco abrigues mucha esperanza de alcanzar la tarde. Aprovecha tu salud para tu enfermedad y, tu vida para tu muerte.
308. Anas (que Dios esté complacido de él) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) trazó, en cierta ocasión, unas líneas y dijo: "Este es el ser humano y, este es el intervalo de su vida". El ser humano continuará viviendo su vida con ambición, hasta que sea alcanzado por la línea más corta; la muerte”.
309. Ibn Abbas (que Dios esté complacido de él) narró que, en cierta ocasión, el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) pasó por el cementerio de Medina y, dirigiéndole su mirada dijo: "Que la paz sea con vosotros moradores de las sepulturas, y que Dios nos perdone a nosotros y también a vosotros. Sois nuestros predecesores y, pronto seguiremos vuestras huellas".
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