EL PASO HACIA EL PARAÍSO: El Libro Del Yihad
EL PASO HACIA EL PARAÍSO
Dichos De Muhammad El Enviado De Dios El-Imam Al-Nawawi |
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El Libro Del Yihad
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EL LIBRO DEL YIHAD Dios alabado sea - dice: Y dice también - alabado sea -: Y dice también - alabado sea -: Y dice también - alabado sea -: Y dice también - alabado sea -: Y dice también - alabado sea -: 709. Abu Abdur Rahman Abdula Ibn Mas’ud (que Dios esté complacido de él) narró: Pregunté al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) cuál era la acción favorita de Dios el Todopoderoso. El (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) respondió: "Cumplir la Salat (realizar las oraciones) a tiempo". Le pregunté: "¿Y seguidamente?". Respondió: "Tratar bien a los padres”. Volví a preguntar: "¿Y después?". El dijo: "Luchar o combatir en el camino de Dios". 710. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que en una ocasión preguntaron al Profeta: "¿Cuál es la mejor de las acciones?, él (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Creer en Dios y en su Enviado (la paz y las bendiciones de Dios sean con él)". Y a continuación volvieron a preguntarle: "¿Y después?". Respondió: "El Yihad (lucha) por la causa de Dios". Le preguntaron nuevamente: “¿Y después de eso?". El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) Respondió: "El Peregrinaje libre de vicios y defectos". 711. Anas Ibn Malek (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Dedicar una mañana o una tarde (es decir, cumpliendo el Yihad) en el nombre de Dios, es mejor que el mundo y mejor de cuanto existe en el mundo". 712. Abu Sa'id Judri (que Dios esté complacido de él) narró que un hombre visitó al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) y le preguntó: "¡Oh, Enviado de Dios! ¿Quién es la mejor persona (de entre todos los seres humanos?". El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) respondió: "Un creyente que ofrenda su vida y su riqueza en el Yihad en nombre de Dios". El hombre volvió a preguntar: "¿Y después de eso?" El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) Respondió: "Un musulmán que se retira a uno de los valles, suplica a Dios y no hace daño a las personas". 713. Sahl Ibn Sa’d (que Dios esté complacido de él) afirmó que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Vigilar las fronteras (incluso) durante un día es mejor que el mundo y mejor que lo que éste contiene. Y el lugar más pequeño en el Paraíso es mejor que el mundo y que todo lo que éste contiene. Para una persona, marchar al Yihad (luchar) en nombre de Dios durante una mañana o una tarde, es mejor que el mundo y que todo lo que éste contiene". 714. Fudala Ibn 'Ubaid (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: ''Con la muerte se terminan todas las acciones, salvo en el caso de una persona que vigila las fronteras de un Estado Islámico en nombre de Dios; las actividades de dicha persona continúan multiplicándose hasta el Día del Juicio, y está protegida contra las amenazas (horrores o tormentos) de la tumba". 715. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "A aquella persona que marcha al Yihad en nombre de Dios, impulsada sólo por su fe en Dios y por su afirmación de la verdad de los profetas de Dios, Dios el Alabado le asegura que será admitida en el Paraíso (si es mártir) o le llevará de vuelta al lugar desde el cual comenzó el Yihad, junto con las recompensas o botines que haya conseguido. Por Dios, en cuyas manos está la vida de Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), dicha persona no sufrirá daño en nombre de Dios, sino que el Día del Juicio aparecerá en la misma condición en que estaba cuando fue herida, su color será el color de la sangre, pero su olor será como la fragancia del almizcle. Por Dios, en cuyas manos está la vida de Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), si no fuese porque no deseo hacerlo duro a los musulmanes, no hubiera dejado de participar en ninguna patrulla que marche a luchar por la causa Dios, pero no tengo los medios para protegerles (a los soldados), ni los musulmanes los tienen. Y a los musulmanes no les gustaría ser dejados atrás cuando yo salga a luchar por Dios. Por Dios, en cuyas manos está mi vida, indudablemente ansió luchar por la causa de Dios y ser martirizado, y luchar nuevamente y ser martirizado, y luchar otra vez y ser martirizado". 76. Mu'az Ibn Yabal (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Aquella persona de entre los musulmanes que lucha por la causa de Dios (lleva a cabo el Yihad) incluso (durante) el breve período en que es ordeñada una camella, tiene derecho al ir al Paraíso. Y aquella persona que recibe una herida o incluso una contusión luchando en nombre de Dios (Yihad), en el Día del Juicio aparecerá igual que antes de recibirla; su color será el del azafrán y su aroma será como la fragancia del almizcle. 717. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que un compañero del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) atravesaba un valle en el cual había un pequeño manantial de agua dulce. El manantial le gustó mucho. Se dijo a sí mismo: "Ojalá pudiera apartarme de las gentes y vivir en este valle, pero sólo podría hacerlo con la autorización del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él)". Finalmente, comentó esto al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), quien le dijo: "No lo hagas (no te retires del mundo), porque cualquiera de vosotros que se mantenga preparado para la causa de Dios es mejor que aquél que reza en su hogar durante setenta años. ¿No te gustaría que Dios, el Supremo, te perdonase y te admitiese en el Paraíso? (Si así lo deseas), entonces lucha (lleva a cabo el Yihad) en nombre de Dios. El Paraíso será para quien luche (lleve a cabo el Yihad) en nombre de Dios, el Supremo, incluso durante el período en que se tarda en ordeñar dos veces una camella". 718. Abu Bakr Ibn Musa Al Ach'ari narró que oyó a su padre (que Dios esté complacido de él) decir en presencia de un enemigo: "El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: 'Las puertas del Paraíso se encuentran debajo de la sombra de las espadas. Al oírlo, el hombre, que era de fea apariencia, se levantó y preguntó: '¡Oh, Abu Musa! ¿Fuiste tú quien oyó decir esto al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él)', él respondió: 'sí'. Entonces el hombre se dirigió a sus acompañantes y dijo: Te ofrezco mi (último) saludo'. Y diciendo esto, se despidió, rompió la vaina de su espada y la lanzó lejos, y caminó con su espada hacia el enemigo, luchando hasta que fue martirizado". 719. Abu Abs Abdur Rahman Ibn Yáber (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "El fuego del Infierno no tocará los pies de una persona que está cubierta por el polvo de la lucha (Yihad) por la causa de Dios". 720. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "La persona que derrama lágrimas de temor a Dios no irá al Infierno hasta que la leche vuelva a las ubres (lo cual es imposible); y el polvo producido en el Yihad (esto es, la lucha y la guerra por la causa de Dios) y el humo del Infierno nunca podrán coexistir (esto significa que una persona temerosa de Dios nunca irá al Infierno). 721. Ibn Abbas (que Dios esté complacido de ambos) narró que oyó decir al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él): "El fuego del Infierno no tocará dos pares de ojos: Aquellos que derraman lágrimas de temor por Dios, y aquellos que vigilan en la noche por la causa de Dios". 722. Abu Abdur Rahman Zaid Ibn Jalid (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Quien equipa al muyyahid (luchador) con implementos para el Yihad por la causa de Dios, es como si participase él mismo en el Yihad (lucha por la causa de Dios), y aquel que cuida a quienes dependen de un combatiente durante su ausencia, es como si él mismo combatiese". 723. Abu Umma (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: La mejor beneficencia es ofrecer una tienda para la protección contra el calor por la causa de Dios, u ofrecer un criado a una persona que lucha por la causa de Dios (lleva a cabo el Yihad), o suministra una camella a un muyyahid (luchador) por la causa de Dios". 724. Anas Ibn Malek (que Dios esté complacido de él) narró que un joven de la tribu de Bani Aslam llegó ante el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) y le dijo: "Enviado de Dios, deseo participar en el Yihad, pero no tengo nada conmigo para procurarme el equipo necesario (para el Yihad)". El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Ve a donde tal y tal, que ha hecho todos los preparativos para el Yihad, pero ha caído enfermo, y dile: 'El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) te envía sus saludos y dice que debes entregarme el equipo que has organizado para el Yihad.’. Este hombre ordenó a su esposa que entregase al joven todo su equipo para participar en el Yihad, y que no le mezquinase nada. "Por Dios, que si no le mezquinas nada, Dios te bendecirá por ello”. 725. Abu Sa'id Al Judri narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) propuso enviar un contingente contra la tribu de Bani Lajián para el Yihad, y ordenó que uno de cada dos hombre debía unirse al contingente (para el Yihad), y posteriormente dijo que la recompensa de ambos sería igual. 726. Anas (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Ninguna persona que haya entrado al Paraíso deseará volver a este mundo, incluso si se le ofrece todo lo que el mundo contiene; pero un mártir ansia retornar al mundo y ser sacrificado diez veces en nombre de Dios debido al honor que ha experimentado en virtud de su martirio". 727. Abdula Ibn Amr Ibn Al Aas (que Dios esté complacido de ambos) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Dios perdona todas las faltas de un mártir, salvo su deuda". 728. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que en una ocasión el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) preguntó a sus acompañantes: "¿Sabéis quién es pobre?" Los acompañantes replicaron que pobre es la persona que carece de dinero o propiedades. El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) aclaró el punto diciendo: "Pobre de entre mis seguidores (Umma) es aquél que en el Día del Juicio se presente habiendo cumplido bien el Salat (oraciones), el Saum (ayuno) y el Zakat (el impuesto social), pero que también haya abusado de alguien, usurpado los bienes de otra persona, haya matado a alguien o golpeado a otra persona. Entonces, todos los oprimidos recibirán una parte de las buenas acciones del agresor. Si con ello no alcanza a pagarse la deuda, los pecados y faltas de la persona agraviada recaerán sobre él, y será arrojado al Fuego (el Infierno)". 729. Anas (que Dios esté complacido de él), describiendo el incidente de Badr, narró: "El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) marchó con sus acompañantes y llegó a Badr antes que los infieles, que llegaron más tarde. El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) ordenó: 'Nadie debe seguir adelante hasta que yo no lo haga'. Cuando los infieles se aproximaron, el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: Ahora ponéos de pie (para entrar al) Paraíso, cuya extensión cubre el cielo y la tierra". Sobre esto, 'Umair Ibn Al Humam Al 'Ansari (que Dios esté complacido de él) preguntó: "¡Oh, Enviado de Dios! ¿Es el espacio del paraíso tan amplio como los cielos y la tierra?", él (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) Respondió: "sí, así de amplio es”. Al oír esto, Ummair exclamó: "Excelente". El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) le preguntó: "¿Qué te ha llevado a decir eso?", él respondió: "Por Dios, Oh Enviado de Dios, sencillamente he expresado estas palabras para expresar mi deseo de ser también yo morador del Paraíso”. El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) le dijo: "tú eres uno de los moradores del Paraíso". Al oírlo, Ummair cogió unos dátiles de su bolsa, comenzó a comerlos, y luego dijo: "Si sobreviviese yo hasta terminar (de comer) estos dátiles, sería demasiado tarde". Y pronunciadas estas palabras, lanzó los dátiles restantes y corrió a la batalla, hasta que fue muerto". 730. Abu Huraira (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Un mártir no sufre ningún dolor cuando lo matan, más que el mismo dolor que siente cuando le pellizamos". 731. Abdula Ibn Abu Aufa (que Dios esté complacido de ambos) narró que en una ocasión en que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), se encontraba frente al enemigo, esperaba que se pusiera el sol, se levantó y arengó a su gente diciendo: "¡Oh, gentes! No deséeis combatir con el enemigo, sino que rogad seguridad a Dios. Pero cuando estéis frente a frente con el enemigo, resistid y recordad que el Paraíso se encuentra bajo la sombra de las espadas". Y seguidamente suplicó: "¡Oh, Dios! Revelador del Libro, Conductor de las nubes, Vencedor de las multitudes, destruyeles y ayúdanos en su contra". 732. Sahl Ibn Sa'ad (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Existen dos momentos en que las súplicas no dejan de ser atendidas, o raramente dejan de serlo: una súplica cuando se llama el azan, y una súplica durante la batalla cuando el combate es grave". 733. Anas (que Dios esté complacido de él) narró que cuando el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) solía salir al Yihad, suplicaba: "¡Dios! tú eres mi único apoyo y eres mi única Ayuda. Me dirijo sólo a tí, y de tí obtengo la fuerza, y con Tu (ayuda) lucharé". 734. ’Urwatul Bariqi (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Hay bien en las cabezas de los caballos hasta el Día del Juicio, y también recompensa y botín”. 735. Uqba Ibn 'Amir (que Dios esté complacido de él) narró que oyó decir al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él): Recita desde el púlpito el versículo: 736. Uqba Ibn 'Amir (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Una persona que ha recibido formación como arquero, pero que la ha abandonado, no es uno de nosotros; es culpable de desobediencia". 737. 'Ubqa Ibn 'Aamir (que Dios esté complacido de él) narró que oyó decir al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él): Dios admitirá al Paraíso a tres personas por una sola flecha. En primer lugar, la persona que fabrique la fecha con la mayor perfección; en segundo lugar, a la persona que la dispare; y en tercer lugar a la persona que la recoja y la entregue al arquero. Por ello, ¡oh, gentes! aprender el arte de la arquería y la caballería. Prefiero que aprendáis la arquería antes que a montar. La persona que, habiendo aprendido la arquería pierde interés en ella y la abandona, deja de lado su premio celestial, o dijo: "es un ingrato". 738. Amr Ibn Abbasa (que Dios esté complacido de él) narró que oyó al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) decir: "La persona que dispara una flecha por la causa de Dios, se ganará la misma recompensa que si liberase a un esclavo". 739. Yáber (que Dios esté complacido de él) narró: "Una vez acompañábamos al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) en una expedición de Yihad, cuando él (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "En Medina hay personas que están con vosotros (en sus corazones), por lo cual en lo que respecta al mérito, viajarán dondequiera que viajéis y sea cual sea el valle que crucéis, (ya que) harían lo mismo si la enfermedad no se los hubiera impedido". 740. Abu Musa Ach'ari (que Dios esté complacido de él) narró: "Se preguntó al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él): "¿Cuál de estas tres personas lleva a cabo el Yihad en nombre de Dios: la que lucha para exhibir su caballería, la que lucha por su honor y respeto, o la que lucha ostentosamente?", él (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) replicó: "La que lucha para transmitir el mensaje de Dios es la persona que lleva a cabo el Yihad por la causa de Dios". 741. Abu Umama (que Dios esté complacido de él) narró que un hombre pidió permiso al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) para recluirse. El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) le dijo: "La reclusión para mi Umma es el Yihad por la causa de Dios, el Señor del Honor y la Gloria". 742. Anas (que Dios esté complacido de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Llevad a cabo el Yihad contra los infieles con vuestra riqueza, vuestra persona y vuestras lenguas". |
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Selección y Prologo: Prof. Dr. M.M Al-Azami Traducción de texto: Ahmed M. Safi |