La Verdadera Musulmana, Su Conversación No Es Exagerada Ni Fingida
La verdadera musulmana es natural en su comportamiento y conducta, no exagera ni finge en su conversación con el fin de llamar la atención ya que estos son atributos deprimentes y detestables que no son propios de la gente de naturaleza íntegra. Solamente aquellas personas retorcidas o carentes de una naturaleza íntegra pueden hablar de una manera exagerada y fingida. Por esa razón, el Profeta fue muy duro con aquellos hombres y mujeres que exageran su conversación. Y después de su muerte, Abû Bakr y 'Umar fueron similarmente duros con ellos hasta el punto que 'Abdullâh ibn Ma'sûd dijo:
"Por Aquel, al lado de Quien no hay otro dios, que yo nunca vi a nadie que fuera más duro sobre quienes exageran en su conversación que el Mensajero de Allah , y nunca vi a nadie más duro con ellos después de su muerte, que Abû Bakr, y creo que de toda la gente, 'Umar, era la persona, a quien más temían sobre la faz de la tierra".[1].
[1] Relatado por Abû Ya'la y At Tabarânî; los hombres de su isnâd son ziqât. Ver Mayma' al Zawâ'id, 10/125, Bâb maja'a fi'l mutana' 'amin wa'l mutanatta 'în.