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EL PASO HACIA EL PARAÍSO: La Certeza En La Fe Y La Encomendación A Dios

EL PASO HACIA EL PARAÍSO
Dichos De Muhammad El Enviado De Dios
El-Imam Al-Nawawi
CAPÍTULO 7
La Certeza En La Fe Y La Encomendación A Dios

Dios -alabado sea- dijo:
"Y de cuando vosotros los creyentes vieron las facciones aliadas dijeron: Esto es lo que Dios y Su Enviado nos habían prometido. ¡Dios y Su Enviado son los veraces! Y, ello no hizo sino acrecentar su fe y sumisión”. El Sagrado Corán (33:22)

Y -alabado sea- dijo:
"Son aquellos a quienes se dijo: La gente se ha reagrupado contra vosotros ¡Temedles, pues! Ello les acrecentó la fe y, dijeron: ¡Nos es suficiente estar con Dios! Él es excelente Protector. Y regresaron con la gracia y el favor de Dios, sin sufrir daño alguno. Ellos buscaron el beneplácito de Dios, y Dios es el Dueño del favor inmenso". El Sagrado Corán (3:173-174)

Y -alabado sea- dijo también:
"Y, Confía en el Viviente, Quien jamás muere". El Sagrado Corán (25:58)

Y -alabado sea- dijo:
"¡Y, que los creyentes confíen en Dios!". El Sagrado Corán (14:11)

Y dijo -alabado sea-:
"¡Más, cuando hayas tomado una decisión, encomiéndate a Dios!". El Sagrado Corán (3:159)

Los versículos del Sagrado Corán, referentes a la encomendación y la confianza en Dios son numerosos y conocidos. Entre ellos, Dios -alabado sea- dijo:
"Ciertamente, quien            se encomendara a Dios, Él le bastará". El Sagrado Corán (65:3)

Y dijo también -alabado sea-:
"Los verdaderos creyentes son aquellos cuyos corazones se estremecen cuando se menciona el nombre de Dios; y se le acrecienta la fe cuando son resucitados Sus versículos. Así mismo, son los que se encomiendan a Dios". El Sagrado Corán (8:2)

60. Ibn A'bbas (que Dios esté complacido de ambos) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Me han sido expuestas (en sueño o inspiración) muchas naciones. De este modo, vi a un profeta acompañado por un pequeño grupo y a otros profetas acompañados tan solo por uno o dos hombres o ninguno. Entonces apareció una gran multitud y pensé que era mi nación pero, fui informado: Este es Moisés y sus seguidores, pero mira hacia el horizonte. Miré y vi otra gran multitud, y me dijo que mirara por el otro lado del horizonte, en donde había otra gran multitud. Entonces fui informado: Estos son tus seguidores; y con ellos hay setenta mil personas que entrarán en el Paraíso sin rendir cuenta alguna ni sufrir castigo alguno".
Una vez dicho esto, el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) se levantó y entró en su habitación.
Los asistentes comenzaron a especular acerca de aquellos que entrarán en el Paraíso sin rendir cuenta ni sufrir castigo. Alguien dijo: Serán aquellos que fueron compañeros del Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él).
Otros dijeron: Serán los que han nacido en el Islam y; de este modo, no asociaron nada ni nadie con Dios.
Al escuchar aquella polémica, el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) salió de su habitación y preguntó: "¿De qué estéis discutiendo?".
Cuando tuvo conocimiento del tema, dijo: "Son los que no utilizan ni practican el hechizamiento o los amuletos, y no creen en los augurios. Tan solo se encomiendan a Dios".
En aquellos momentos, se levantó Ukacha Ibn Muhsen y le pidió que suplicara a Dios para que fuera entre aquellas setenta mil personas.
El Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Serás uno de ellos".
Pero se levantó otro compañero pidiendo lo mismo, pero el Profeta respondió: "Ukacha te ha ganado".

61. Ibn A'bbas (que Dios esté complacido de ambos) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) decía: "¡Dios mío! A Ti me someto y en Ti creo y tengo fe y me encomiendo. A Ti me vuelvo en mi adoración, y por Ti discrepo (con los incrédulos)! ¡Dios mío! Me refugio en Tu sublime poderío, pues no existe otro Señor que Tú, de que me dejes extraviar. Tu eres el Viviente que nunca muere, mientras que tanto los humanos como los genios mueren ".

62. Ibn Abbas (que Dios esté complacido de ambos) dijo: ¡Dios nos es suficiente, Él es el mejor protector (tutor). Esto fue lo que dijo Abraham (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) cuando fue arrojado al fuego, y lo repitió Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) cuando se dijo: "La gente se ha reagrupado contra vosotros; ¡Temedles, pues! Ello no hizo sino acrecentar su fe y dijeron: Nos es suficiente el estar con Dios. Él es el excelente protector".

63. Umar (que Dios esté complacido de él) narró: He escuchado al Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) decir: "Si os encomendarais a Dios con verdadera devoción y sinceridad, Él os proveerá tal como lo hace con los pájaros; salen con los estómagos vacíos por la mañana para regresar llenos por la tarde".

64. Al Baraa Ibn A'zeb (que Dios esté complacido de ambos) narró: que el Enviado de Dios la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Cuando vayas para acostarte en tu lecho, di: ¡Dios mío! A Ti me entrego y hacia Ti oriento mi rostro, y a Ti encomiendo mis asuntos; En Ti resguardo mi espalda, por amor y por temor de Ti. No hay refugio ni salvación de Ti sino en Ti; Creo y tengo fe en la Escritura que me revelaste y en el Profeta que enviaste. Si has de morir esa noche, lo harás como verdadero creyente, con innata fe. Y si te llegara la mañana, te encontrarás mejor (encontrarás el bien)".

65. Hind Bint Abu Umaya (que Dios esté complacido de ella) narró que cuando el Profeta (al paz y las bendiciones de Dios sean con él) salía de casa decía: "¡En el nombre de Dios. Me encomiendo a Dios! ¡Dios mío! Me refugio en Ti para no extraviarme (del sendero recto) o que me hagan extraviar; de que cometa faltas o me hicieran cometerlas; que sea injusto o fuera objeto de injusticia; que sea impertinente o que lo sean conmigo”.

66. Anas (que Dios esté complacido de el) narró que el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Aquel que -al salir de casa- dice: En el nombre de Dios, me encomiendo a Dios, no hay socorro ni autoridad sino en Dios,
se le dirá: Fuiste guiado (al verdadero sendero) y, Dios te proveerá y te guardará. Así mismo, Satanás le esquivará”

Selección y Prologo: Prof. Dr. M.M Al-Azami
Traducción de texto: Ahmed M. Safi
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