Allah (Alabado y exaltado sea) ordena a los creyentes que Lo recuerden frecuentemente, y elogia a quienes lo hacen: (¡Oh, creyentes! Recordad constantemente a Allah. Y glorificadle mañana y tarde.) (33:41-42) (Y recordad mucho a Allah que así triunfaréis.) (62:10) (Y a aquellos y aquellas que recuerdan frecuentemente a Allah.) (33:35) (Aquellos que invocan a Allah estando de pie, sentados o recostados...) (3:191)
Zaid Ibn Aslam relató que Moisés
suplicó: ¡Señor mío! Me has otorgado muchísimas mercedes, enséñame cómo agradecerte. Y Allah, Todopoderoso, le dijo: "Recuérdame frecuentemente, pues si lo haces Me habrás agradecido; y si te olvidas de Mí, entonces serás un ingrato".
Aquellos que recuerdan con frecuencia a Allah
son verdaderos creyentes. En cambio, quienes se olvidan de Allah son incrédulos e hipócritas. Él
dice: (¡Oh, creyentes! Que vuestros bienes y vuestros hijos no os distraigan del recuerdo de Allah. Y sabed que quienes ésta sea su situación serán los perdedores.) (63:9)
Uno de los signos que evidencian el amor por Allah
es recordarlo en todo momento, con la lengua y en el corazón.
Aquellos que aman a Allah lo recuerdan como corresponde y no son ingratos. Allah
dice: (Ciertamente los creyentes cuando les es mencionado el nombre de Allah sus corazones se estremecen, y cuando les son leídos Sus preceptos reflexionan acrecentándoseles la fe, y siempre se encomiendan a su Señor.) (8:2)
Aquellos que conocen a Allah
sienten un gran regocijo cuando Lo recuerdan. Allah
dice: (Aquellos que creen, sus corazones se sosiegan con el recuerdo de Allah ¿Acaso no es con el recuerdo de Allah que se sosiegan los corazones?) (13:28)
Recordar a Allah
en lugares donde la mayoría se olvida es muy meritorio. 'Umar
narró que el Profeta
dijo: "Quien entra en un mercado donde gritan mientras compran y venden y dice: ¡Nadie tiene el derecho a ser adorado excepto Allah, Quien no tiene copartícipes, a Él le pertenece el reino y para Él son todas las alabanzas, Él da la vida y la muerte, y Él tiene poder sobre todas las cosas! Allah le registrará un millón de obras buenas, le borrará un millón de pecados, y lo elevará un millón de grados".[2]
Allah
le ordenó a los musulmanes recordarlo cinco veces por día mediante cinco oraciones prescriptas en sus momentos determinados. Además de estas cinco obligaciones, estableció otras formas voluntarias y adicionales de recordarlo, que se dividen en dos tipos:
La primera es en forma de oraciones, además de las cinco obligatorias. Allah
estableció oraciones voluntarias que se realizan antes o después de cualquiera de las cinco oraciones prescriptas, y éstas pueden ser útiles para rectificar defectos y limitaciones que puedan haber en alguna de las oraciones prescriptas, de lo contrario, servirán para recibir una recompensa adicional.
Estas oraciones optativas se realizan entre dos oraciones obligatorias donde hay un intervalo largo. Entre el 'ishá' (la oración de la noche) y el fayr (la del alba) se encuentran las oraciones nocturnas que se finalizan con el uitr (rak'ah impar), y entre el fayr y el dhuhr (la oración del mediodía) también se puede hacer oraciones voluntarias, para que de esta manera no se haga muy prolongado el tiempo de distracción del recuerdo de Allah
.
La segunda es recordar a Allah
con la lengua y el corazón. Esto puede ser en todo momento, pero es más meritorio en determinadas circunstancias. Una de ellas es inmediatamente luego de finalizar cada oración obligatoria. El musulmán debe recordar a Allah
después de cada oración obligatoria repitiendo cada una de las siguientes frases treinta y tres veces: Subhánallah (Glorificado sea Allah), Al hamdulillah (Todas las alabanzas son para Allah) y Allahu Akbar (Allah es el más grande), y finalizando con la frase La iláha illa Allah (Nada ni nadie tiene el derecho a ser adorado excepto Allah).
El dhikr (recuerdo) de Allah también es preferible después de las oraciones obligatorias que no tienen rezos optativos antes, como el 'asr (la oración de la media tarde), o después, como el fayr. Se puede hacer después del fayr hasta la salida del sol, y después del 'asr hasta el ocaso. Éstos son los mejores momentos para el recuerdo de Allah, por eso en muchos pasajes del Corán, Allah
le ordena al musulmán que Lo recuerde en los momentos mencionados anteriormente. Allah
dice: (Y glorificadle mañana y tarde.) (33:42) (Y recuerda a tu Señor por la mañana y por la tarde.) (76:25) (Invoca mucho a tu Señor y glorifícale al anochecer y al alba.) (3:41) (Y les indicó por señas que glorificaran por la mañana y por la tarde.) (19:11) (Glorificad a Allah al anochecer y al amanecer.) (30:17) (Y pide el perdón de tus pecados [para que los creyentes sigan tu ejemplo], y glorifica con alabanzas a tu Señor por la tarde y al amanecer.) (40:55) (Y ten presente a tu Señor en tu corazón con sometimiento y temor, e invócale con voz baja por la mañana y por la tarde, y no seas indiferente.) (7:205) (Y glorifica con alabanzas a tu Señor antes de la salida del sol y antes del ocaso, durante la noche y durante el día...) (20: 130)
El dhikr incluye el saláh, la recitación del Corán, su estudio y enseñanza, el conocimiento beneficioso, la glorificación, la alabanza y la declaración de la grandeza de Allah
.
Es recomendable que el musulmán se acueste en estado de purificación y luego diga: Subhanallah, Al hamdulillah, Allahu Akbar, cien veces. Abú Umámah
narró que el Profeta
dijo: "A quien se acueste purificado, recordando a Allah y glorificándolo hasta que el sueño lo venza, Allah le contestará cualquier súplica que Le haga respecto a lo bueno de este mundo y del otro".[3]
El Profeta
solía hacer súplicas con profundos significados. 'Á'isha
narró que el Profeta
le dijo: "¡Oh, 'Á'isha! Pídele a Allah a través de invocaciones que encierren muchos ruegos, di: ¡Oh, Señor mío! Te pido toda clase de bendiciones en esta vida y en la otra, aquellas que conozco y también las que no conozco. ¡Oh, Señor mío! Me refugio en Ti de toda clase de mal en esta vida y en la otra, del mal que conozco y también del que no conozco. ¡Oh, Señor mío! Te pido que me otorgues todo lo bueno que Tu siervo y Mensajero Muhammad te ha pedido y me preserves de todo lo malo que Tu siervo y Mensajero Muhammad se ha refugiado en Ti. ¡Oh, Señor mío! Te pido el Paraíso y las palabras y las acciones que me hagan merecedor de él, y me refugio en Ti del Infierno y de las palabras y acciones que me conduzcan a él. ¡Oh, Señor mío! Te pido que todo lo que decretes para mí, su resultado sea terminar en la buena senda".[4]
El musulmán debe recordar a Allah
en todos los asuntos de su vida cotidiana: cuando come y bebe, cuando se viste, cuando se acuesta con su esposa, cuando sube o baja de su medio de transporte, cuando se encuentra con sus amigos, después de estornudar, cuando es favorecido por alguna de las mercedes de Allah; y cuando es apartado de algún daño. También debe arrepentirse con sinceridad y pedirle a Allah
que perdone todos sus pecados. Allah
dice: (Aquellos que al cometer una obscenidad o iniquidad invocan a Allah pidiendo perdón por sus pecados, y no reinciden a sabiendas, sepan que sólo Allah perdona los pecados.) (3: 135)