El significado de este hadiz es que todas las partes del cuerpo humano son una gracia de Allah
, y el musulmán debe emprender una buena acción en su favor y agradecerle a Allah por ello. Allah
dice: (¡Oh, hombres! ¿Qué os sedujo para que os apartaseis de vuestro Señor Generoso? Quien os creó y os dio una bella conformación. Y dispuso para vosotros la figura que quiso.) (82:68) (Diles [¡Oh, Muhammad!]: Él es Quien os creó, y Quien os agració con el oído, la vista y los corazones. ¡Qué poco agradecéis!) (67:23) (Allah os hizo nacer del vientre de vuestras madres sin saber absolutamente nada. Él os dotó de oído, vista e intelecto, para que seáis agradecidos.) (16:78) (Le hemos dotado de dos ojos. De una lengua y dos labios.) (90:8-9)
El Día del Juicio todo ser humano deberá responder ante Allah
acerca de las gracias que Él le ha otorgado en este mundo. Allah
dice: (Luego, ese día, se os preguntará qué hicisteis con las gracias [que se os concedieron en la vida mundanal].) (102:8)
Ibn 'Abbás
dijo que las gracias mencionadas en la sura anterior significan la salud física, el sentido de la vista y del oído, y que Allah
pedirá cuentas a los hombres en qué los utilizaron. Allah
dice: (Por cierto que seréis interrogados en qué habéis utilizado el oído, la vista y el corazón.) (17:36)
Uahb Ibn Munabbih narró que el Mensajero de Allah
dijo: "Un hombre adoró a Allah durante cincuenta años, entonces Allah le reveló por intermedio de un ángel: ¡Perdonaré todos tus pecados! El hombre respondió: ¡Oh, Señor mío! ¿Qué pecados me has de perdonar si yo no he cometido ninguno? Allah hizo que un músculo de su cuello se contrajera, y el hombre padeció de un dolor tan agudo que le impidió dormir y orar. Luego de un tiempo, cuando recuperó la salud, el ángel vino otra vez, entonces el hombre se quejó del dolor que había padecido en su cuello. El ángel le dijo: Tu Señor dice que tus cincuenta años de adoración equivalen al alivio del músculo de tu cuello".[2]
'Abdullah Ibn 'Amr
narró que el Mensajero de Allah
dijo: "El Día del Juicio, el musulmán será conducido por los ángeles ante Allah, y Él dirá: ¡Comparad las buenas acciones de Mi siervo con las mercedes que Yo le concedí en la vida mundanal! Los ángeles contestarán: Ellas son menos que una sola de Tus mercedes. Allah dirá: ¡Comparad sus buenas acciones con sus malas acciones! Ellos dirán: Sus buenas acciones son lo mínimo requerido. Dirá entonces Allah a Su siervo: ¡Oh, siervo Mío! Acepto tus buenas acciones, perdono tus pecados, y te concedo Mis gracias!"[3]
Allah
ha otorgado incontables gracias a Sus siervos. Él
dice: (Sabed que si intentarais contar las gracias de Allah no podríais enumerarlas...) (14:34) Allah
encomienda al ser humano adorarle, obedecerle, y agradecer Sus mercedes. Él acepta todo agradecimiento, ya sea a través del reconocimiento en el corazón o a través de las alabanzas.
'A'isha
narró que el Profeta
dijo: "Si un hombre recibe una merced de Allah y reconoce que procede de Él, Allah acepta su reconocimiento y lo registra aun antes que Le agradezca, y si un hombre comete una mala acción y luego se arrepiente, Allah le perdona aun antes que éste Le pida perdón".[4]
El agradecimiento a Allah posee dos grados:
El primero es el agradecimiento que constituye un deber. Esto significa cumplir con los preceptos establecidos por Allah
y abstenerse de Sus prohibiciones. Cuando un musulmán usa sus miembros para cumplir con lo que Allah
ha prescripto y se abstiene de lo que ha prohibido, ésa es la mejor manera de agradecer a Allah por haberle provisto un cuerpo saludable.
El segundo es el agradecimiento recomendable. Esto se refiere a los actos de adoración voluntarios que cumple el musulmán, y también las buenas acciones. Tal es el grado de los primeros musulmanes que abrazaron el Islam en época del Profeta
. Ellos fueron los más próximos a Allah
. El Profeta
acostumbraba a rezar oraciones voluntarias a mitad de la noche, hasta quedar sus pies entumecidos. Sus compañeros le dijeron: ¿Por qué eres tan estricto en la adoración si Allah ha perdonado tus faltas? Y él
respondió: "¿No debo ser acaso un siervo agradecido?"[5]
De entre los tipos de sadaqah está el respetar los derechos de los demás musulmanes. Abú Hurairah
narró que el Mensajero de Allah
dijo: "Los deberes de un musulmán para con su hermano en el Islam son: Responder a su saludo, visitarle cuando está enfermo, asistir a su funeral cuando fallece, aceptar su invitación, y decirle cuando estornuda: ¡Qué Allah tenga misericordia de ti!"[6]
Los mejores actos que un musulmán puede hacer y que son considerados como sadaqah son: Reconocer sus actos censurables, lamentarse y arrepentirse de los pecados, llorar por temor a Allah
, reflexionar acerca de la creación de los cielos y de la Tierra, y considerar la vida futura y lo que allí le aguarda de recompensa o castigo, puesto que ello fortalece la fe en el corazón del creyente y lo conduce a la piedad.