Enviado por admin el Sáb, 01/25/2014 - 23:19
La musulmana que conoce las enseñanzas de su religión, tiene discernimiento, dominio de sí misma y es equilibrada. Cuando es golpeada por la muerte de uno de sus seres queridos, no deja que la desgracia le haga perder sus sentimientos como en el caso de las mujeres superficiales e ignorantes, quienes se desmoronan debido a la congoja. Ella soporta este trance con paciencia, esperando la recompensa de Allâh y siguiendo la guía del Islâm, en cuanto a su comportamiento en este difícil momento.