El Verdadero Musulmán Intenta Que Las Personas Sean Felices
El musulmán que es guiado por su religión es perspicaz al propagar felicidad, amistad y alegría dondequiera que él va. Hacer que las personas estén felices, dentro del ámbito de lo que es Ĥalâl. Ello es un deber islámico muy recomendado, para que el ambiente de los musulmanes pueda estar lleno de felicidad, alegría, satisfacción y fraternidad. Por esta razón el Islam nos dice que la recompensa de quien hace a los musulmanes felices será que Allah le dará la más grande felicidad en el Día de la Resurrección:
"Quien se encuentre con su hermano musulmán y lo haga sentir feliz con algo que a Allah le agrada, Allah lo hará sentir feliz en el Día del Juicio".[1]
Hay muchas maneras permitidas para que el musulmán extienda la felicidad entre sus hermanos, como decir una palabra buena, brindarle una sonrisa amistosa, informarle las noticias buenas, ofrecerle consuelo, visitarlo, realizar actos sinceros de bondad, y otras acciones que abren los corazones al amor y quitan el odio y los rencores. Por eso el musulmán, de acuerdo con el comportamiento de su educación islámica, realiza buenas acciones que lo harán acercarse más a Allah y ser amado por la gente.
[1] Transmitido por At Tabarâni en As Sagîr. Su Isnâd es Ĥasan