El Verdadero Musulmán Devuelve Los Favores Y Los Agradece
Una de las características buenas del musulmán es su actitud hacia los favores recibidos. Él devuelve esos favores, los reconoce, los agradece y no se olvida de ellos, como el Profeta (B y P) dijo:
"Quienquiera que reciba un favor de alguien que lo devuelva".[1]
El agradecimiento de los favores es una de las características básicas del musulmán que sigue las enseñanzas del Profeta (B y P). No se trata meramente de la cortesía dictada por las normas sociales. Aquel que nos hace un favor merece ser agradecido. Es suficiente con habernos hecho un favor, y por eso merece ser agradecido atentamente. Esto es lo que espera el Islam de los musulmanes.
El interés del Islam por establecer esta actitud en el corazón del musulmán alcanza tal magnitud que se considera el agradecimiento a Allah incompleto e imperfecto si no se agradece a las personas por sus favores y sus buenas acciones. El que no le agradece a las personas sus actos de bondad, ni encuentra una palabra para decirles que los haga sentirse halagados, es un ingrato que no sabe apreciar las bendiciones o dar las gracias por ellas. Tal persona tampoco le da las gracias a Allah, el Dador de todas las bendiciones y de todos los favores. Al respecto el Profeta (B y P) dijo:
"No agradece a Allah el que no le agradece a la gente".[2]
Agradecerle al que ha hecho un favor estimula a las buenas acciones, y hace que las personas se acostumbren a reconocer y a apreciar los buenos actos. Todo esto fortalece los lazos de amistad entre los miembros de una comunidad, abre sus corazones para el amor, y los motiva a seguir realizando buenos actos. Esto es lo que el Islam quiere inculcar y establecer en una sociedad islámica.