El Verdadero Musulmán Es Consciente Respecto A Las Enseñanzas Islámicas Del Buen Trato A Los Vecinos
Es la mejor persona en relacionarse con sus vecinos
El musulmán que sigue las enseñanzas de su religión es el mejor de las personas en su relación con sus vecinos, y el más respetuoso, amable y considerado hacia ellos.
Es consciente respecto a las enseñanzas islámicas del buen trato a los vecinos
Él es consciente de las numerosas enseñanzas islámicas concernientes a los vecinos, y del elevado rango que se les ha concedido en la escala de las relaciones humanas, como nunca ha sido igualado en cualquier otra religión o sistema antiguo o actual.
Allah ha ordenado tratar bien a los vecinos en el Sagrado Corán:
{Adorad a Allah y no Le asociéis nada. Sed benevolentes con vuestros padres, parientes, con los huérfanos, pobres, vecinos parientes y no parientes, el compañero, el viajero insolvente y con vuestros esclavos...} [4:36]
Los ‘vecinos parientes’ son aquellos con los que uno comparte un lazo de parentesco o de religión; los ‘vecinos no parientes’ son aquellos con los que no hay ningún lazo; y el ‘compañero’ es el amigo, colega o compañero de viaje.
Todos tus vecinos tienen derechos de vecindad sobre ti, aunque no se relacionen por parentesco o religión. Esta honorable vecindad es una demostración de la tolerancia promovida por el Islam.
Hay muchos Aĥâdîz del Profeta (B y P) que ordenan el buen trato a los vecinos, sin tener en cuenta el parentesco o factores religiosos, y confirman la importancia de la relación con los vecinos en el Islam. El Mensajero de Allah (B y P) dijo:
"El Ángel Gabriel insistió tanto con el buen trato a los vecinos que pensé que los incluiría como herederos".[1]
El Islam le da tanta consideración a los vecinos que cuando Gabriel reiteró la importancia de tratarlos bien, el Profeta (B y P) pensó que los pondría al nivel de parentesco y les daría derechos de sucesión similares.
El Profeta (B y P) siguió lo que Gabriel le ordenó, y estimuló a los musulmanes a que honren a los vecinos tratándolos bien. En su Jutbah histórica durante la despedida en la Peregrinación, en la que resumió las enseñanzas más importantes, él no omitió mencionar a los vecinos y dio énfasis en sus derechos a tal magnitud que el eminente Saĥâbi Abû Umâmah también pensó que el Profeta (B y P) los haría herederos:
Yo escuché al Profeta (B y P), cuando se sentó en su camella durante la Peregrinación de la despedida, decir: "Les ordeno tratar bien a los vecinos". E insistió tanto que yo pensé que les iba a dar derechos en nuestras herencias.[2]
El buen trato a los vecinos y evitar dañarlos o incomodarlos es tan importante que el Profeta (B y P) lo describió como una de las señales de la verdadera fe en Allah y en el Último Día:
"Quien crea en Allah y en el Último Día que trate bien a su vecino; quien crea en Allah y en el Último Día que honre a su huésped y sea generoso con él; quien crea en Allah y en el Último Día que hable el bien o que permanezca callado".[3]
Según un Ĥadîz registrado por Al Bujâri en su Saĥîĥ, el Profeta (B y P) dijo: "Quien crea en Allah y en el Último Día que no perjudique o incomode a su vecino".
El verdadero musulmán es tolerante con sus vecinos
No es una sorpresa, entonces, que el musulmán bien guiado por su verdadera fe es tolerante con sus vecinos, y es humilde, dócil, amable y cordial en sus relaciones con ellos. Él les permite beneficiarse de su casa, como el Profeta (B y P) dijo:
"Ninguno de vosotros debe impedir a su vecino clavar un pedazo de madera a su pared".[4]